Muñante-Aparcana J
fracturas inestables con clavo cefalomedular (CCM) demostró
tener menores casos de fallo, menor perdida de reducción y
desanclaje que aquellas tratadas con DHS (p = 0.025). Las
fracturas estables tratadas con DHS presentaron 9 casos de
fallo y aquéllas en las que se usó CCM no presentaron fallo. Del
grupo 1 de pacientes 14 presentaron desanclaje y en los 13
restantes hubo pérdida de reducción sin desanclaje del
tornillo. Se confirma la validez de un TAD > 25 milímetros,
como uno de los principales predictores de fallo, se apoya el
uso del CalTAD > 20 milímetros como factor asociado para
fallo y la colocación del tornillo en posición central – central
como la adecuada para estos pacientes (10).
aplicación de la prueba de Youden, que equilibra los valores
más altos de sensibilidad y especificidad, mostró que el riesgo
de corte del tornillo fue 4.51 veces mayor cuando el TAD fue ≥
30,7 mm y 4,85 veces mayor cuando CalTAD fue ≥ 37,3 mm.
Por cada milímetro de aumento en TAD, el riesgo de corte
aumentó aproximadamente 1.1 veces, se observó que el riesgo
de recorte es 6.4 veces mayor en mujeres entre 70 y 85 años.
En conclusión, encontraron que el TAD aún debe considerarse
el factor predictivo más preciso para el corte entre los
sugeridos en la literatura (12).
Aiharaa LJ. y COL. (Brasil 2017). Late post operative analysis of
the tip-apexdistance (TAD) in pertrochanteric fractures: ¿is
there an accommodation of the implant with in the bone?
Estudio observacional retrospectivo en pacientes con fractura
intertraconterica tratados de forma quirúrgica en el Hospital
Irmandade da Santa Casa de Misericóridia de Sao Paulo,
durante diciembre de 2011 y agosto de 2013, se incluyeron 82
pacientes con un control postoperatorio de 3 a 8 semanas; 53
mujeres y 29 hombres, edad promedio de 72 años (entre 19 y
99 años), con 57 pacientes mayores de 65 años, y los otros 25
menores de 65 años. El patrón de fractura fue evaluado por 2
ortopedistas, siendo la fractura más común AO / OTA tipo
31-A2 con 42 pacientes, seguidos por 31-A1 con 31 pacientes,
y 31-A3 con 9 pacientes. Se utilizo DHS en 30 pacientes,
mientras que clavo cefalomedular en 52 pacientes (49
recibieron TFN-Synthes y 3 Gamma III Nail-Stryker). Se observo
una disminución en el TAD promedio , valores medidos en el
postoperatorio después de la impactación (cPO) en relación
Tatsuya Fujii, MD. Y Col. (Japón 2017). Tip apex distance is
most important of six predictors of screw cutout after internal
fixation of intertrochanteric fractures in women. Estudio
observacional retrospectivo de casos y controles en pacientes
con fractura intertrocantérica atendidos en el Hospital de la
Cruz Roja de Narita, tratados con clavo intramedular
antirotatorio (PFNA); hospitalizados entre marzo de 2010 y
julio de 2014, ); 8 pacientes presentaron “cut out” de tornillo, y
se incluyeron 48 sujetos de control aleatorio (relación 1:6) que
fueron hospitalizados entre enero de 2013 y julio de 2014, la
edad media fue de 83 y 85 años. Todos los casos de corte de
tornillo ocurrieron en pacientes femeninas, se evaluaron 6
factores de riesgo de “cut out”: una fractura intertrocantérea
inestable (Tipo A2.2 o A2.318 ); un fragmento de fractura
posterolateral (clasificación de Jensen como tipo III o V); un
tipo de patrón de reducción medial (fragmento proximal hacia
medial en la radiografía A-P postoperatoria); un tipo de patrón
de reducción intramedular en la cual la cortical anterior
proximal del fémur se localizó en la parte posterior de la
cortical anterior del fragmento distal en la radiografía lateral
posoperatoria; posición inestable del tornillo (distintas de las
zonas central-central y central-inferior); y un TAD ≥ 20 mm. El
impacto de cada factor se evaluó mediante un análisis de
regresión logística multivariable con el criterio de información
de Akaike y la estratificación del riesgo se evaluó mediante el
análisis CART. Como conclusión, de los 6 factores de riesgo,
solo un TAD ≥ 20 mm tuvo un impacto significativo en la
frecuencia del “cut out” del tornillo cefalomedular, con un OR
de 12.4 (intervalo de confianza del 95%, 1.6 a 129.0; p = 0.019),
el análisis CART dio un factor de estratificación (p <0,001) de
riesgo importante (11).
con
(iPO),independientemente del implante utilizado, el promedio
general de TAD disminuyó de 20,3 mm 18,2 mm
el
período
postoperatorio
inmediato
a
independientemente de la inestabilidad de la fractura, edad
del paciente o implante utilizado, se observó que los valores de
TAD siempre disminuyen en el postoperatorio inmediato,
debido a que el implante avanza en la cabeza femoral, y podría
ocasionar un “cut-out” debido a factores asociados con el
implante (pérdida de su capacidad de deslizamiento o mal
posicionamiento del tornillo cefálico) o el paciente con hueso
osteoporótico (13).
Aicale R. y COL. (Italia 2018). Greater rate of cephalic screw
mobilisation following proximal femoral nailing in hip fractures
with a tip–apexdistance (TAD) and a calcar referenced TAD
greater than 25 mm. Estudio observacional retrospectivo
realizado en el Hospital de San Giovanni di Dio y Ruggi d
'Tarragona de Salerno (Italia) durante los años 2014 y 2015, se
incluyeron 68 pacientes con fractura intertrocanterica tratados
de forma quirúrgica (78% tratados con Zimmer Nails y 22% con
clavos Intertan) con control postquirúrgico ≥ 3 meses, 34% (N
= 23) eran hombres y el 66% (N = 45) eran mujeres, edad
media de 86 ± 19 años, la media de TAD y CalTAD para toda la
población fue 26.73 ± 7.97 mm y 26.37 ± 4.96 mm,
respectivamente. El TAD medio de los pacientes que
presentaron movilización del tornillo cefálico fue de 34.11 ±
6.67 mm, mientras que el CalTAD fue de 31.04 ± 3.59 mm. Un
total de 53% (N = 36) de los pacientes tenían TAD < 25 mm, y
ninguno de estos experimentó movilización del tornillo
cefálico. Por otra parte, el 47% (N = 32) de los pacientes tenían
un TAD> 25 mm y el 21.8% (N = 7) de estos mostró la
movilización del tornillo cefálico. El 56% de toda la población
(N = 38) presentó un CalTAD mayor de 25 mm, y todos estos
presentaron movilización del tornillo cefálico. Consideramos
Caruso G. y COL. (Italia 2017). A six-year retrospective analysis
of cutout risk predictors in cephalomedullary nailing for
pertrochanteric fractures; ¿can the tip-apex distance (TAD) still
be considered the best parameter? Estudio de tipo cohorte
observacional retrospectivo realizado en pacientes tratados
con clavos cefalomedulares en fracturas pertrocantericas en el
departamento de Ortopedia y Traumatología del hospital
Universitario de Ferrara SantʼAnna entre enero de 2009 y
agosto de 2015. Se incluyeron 571 pacientes, 32 casos con
corte de tornillo (una incidencia de 5.6%, prevalencia de
mujeres 83.9%), y un predominio de fracturas AO / OTA tipo
3
1-A2 (57.1% del total), el dispositivo quirúrgico más usado fue
el clavo Gamma 3 (Stryker Trauma GmbHSchönkirchen,
Alemania) en el 81% de los casos, el ángulo cérvico-diafisario
más empleado fue el 125° en el 55,7%. Los tornillos deslizantes
se colocaron con mayor frecuencia en el área centro-central
según
Cleveland
(42.5%),
inferior-central
(17.5%);
observándose mayor incidencia de recorte en la zona
posterior-superior (50%) y anterosuperior (12.5%). La
ARTÍCULO DE REVISIÓN
Rev méd panacea 2020 May-Ago;9(2): 135-140
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